Es algo muy normal que esto suceda, y aunque puede ser cauda de sentirnos impotentes ante esta situación, y hacer que parezca más difícil cada vez, deberías sentir todo lo contrario.
Fallar es normal en cualquier campo o nueva actividad que estemos realizando, siempre hay que empezar de nuevo con lo aprendido, nuevas ganas y fuerzas recuperadas.
Cada vez que deja el tabaco, aprende algo que le ayudará en su próximo intento. Observe a los niños
cuando empiezan a andar: antes de lograrlo, han tenido que caer muchas veces, es así como todas las personas hemos aprendido a andar con seguridad.
Ya lo hemos comentado antes, pero recuérdelo: dejar de fumar es un proceso. Recaer no es un fracaso definitivo, sino una nueva etapa que le acerca un poco más al objetivo. El número de horas, días, semanas o meses que ha estado sin fumar han sido beneficiosos, pero sobre todo le indican que puede conseguirlo, sólo le falta identificar por qué volvió a fumar.